miércoles, 28 de septiembre de 2016

SANABRIA ENTRAÑABLE

Domingo, 9 de octubre

POR EL PARQUE NATURAL DE SANABRIA Y ALREDEDORES.



Aún con el regusto que nos dejó la ruta del domingo pasado, ya os tenemos que plantear la próxima salida, que será el domingo 9 octubre.

Pedrazales. Galería
Como el verano sigue dando coletazos, hemos pensado que mejor realizar la ruta por zonas arboladas, y nos hemos decidido por la comarca zamorana de Sanabria, donde los robles cubren con su sombra gran parte del territorio. La ruta que proponemos recorre un buen número de sus bellas poblaciones, comunicadas entre sí por cuidados caminos tradicionales.
Por lo tanto, robles, tejados de pizarra, paredes de piedra bien trabajada, riachuelos, molinos, puentes, hornos comunales, praderas, campanarios, el humo y sus chimeneas, con las primeras pinceladas del inminente otoño, nos harán compañía en la jornada.
La ruta que proponemos pasa por las poblaciones de Villarino, Trefacio, Cerdillo, Murias, Vigo, Pedrazales y Galende, en total unos 18 kilómetros, con pocos desniveles.
Eso sí, como Sanabria está donde está, tendremos que madrugar un poquito, que la zona bien merece un sacrificio.

¿Quién se apunta?

LA RUTA


La Cortineira
Ribera del Tera
Para nuestro primer contacto con Sanabria, hemos obviado lo más emblemático, su lago (si consultáis el calendario de salidas, comprobaréis que próximamente volveremos), hemos preferido hacerlo como lo que somos, caminantes. Por eso, nuestro primer destino será El Puente, lugar de reunión y comercio de toda la comarca. Para acortar la ruta, tomaremos el autobús hasta el paraje de La Cortineira, zona de baño estival, que ahora sin el bullicio de la chiquillada, podremos escuchar el susurro del Tera.



Los helechos son los primeros en tomar tonalidades otoñales
Caminando por la zona, nos ha sorprendido especialmente su extraordinaria y desconocida arquitectura tradicional, sus extensos robledales y la conservación y promoción institucional (señalizándolos, publicando mapas...) de sus caminos históricos. Se conserva en la comarca una tupida red de antiguos caminos, que de siempre sirvieron para poder trabajar las fincas, para propiciar el comercio y la comunicación de sus habitantes. Conservo maravillosos recuerdos de cuando la "juventud" iba a las fiestas de los pueblos de alrededor del mío; era más divertido el paseo, especialmente la vuelta, a la luz de las linternas, que la fiesta en sí. Toda esta
magia (como muchas otras) se sacrificaron con la aparición del SEAT 600: ya nadie va de un pueblo a otro andando... ¡¡¡menos nosotr@s!!! que ¡quién nos mandará!



El roble, guardián de Sanabria,
donde los castaños milenarios, son los reyes



Lo que sí tengo muy claro, que la mejor manera de conocer pueblecillos, sus paisajes, gentes, tradiciones y formas de vida, es caminando y no en el 600. Hasta los lugareños nos miran con simpatía... ¿les recordaremos su juventud?

Nosotros visitaremos siete pueblos, además de El Puente, donde tomaremos el perceptivo café. Recorreremos algo más de 18 entretenidos kilómetros. Digo lo de entretenidos, pues la ruta es apta para largas charlas, los caminos son amplios y las pendientes (que las hay) cortas. 
                                                         ¿Alguna pregunta?
  

PRESENTACIÓN


El Parque Natural de Sanabria y Alrededores, está ubicado en el extremo noroccidental de la provincia de Zamora. Concretamente en las faldas de las sierras Segundera, al Oeste y Cabrera, al norte.
 Abarca una superficie de 22.365 hectáreas de los términos municipales de Galende, Trefacio, Cobreros y Porto. Su altitud varía entre los 2127 metros de Peña Trevinca y los 1000 del Lago, lo que le confiere un clima muy lluvioso, con temperaturas frías.
 Como curiosidad deciros que en Zamora cae una media de 400 litros por metro cuadrado al año, mientras que en Sanabria se superan los 1400, la misma medida que en Santander.

Vigo
Vistas del Lago de Sanabria
Todos estos factores, la altitud y la gran pluviosidad, favorecieron que en la última glaciación las zonas más altas permaneciesen cubiertas de una gran capa de hielo o glaciar de meseta. Debido a los desniveles, el hielo se fue deslizando por los valles, desgarrando las laderas y arrastrando cuanto encontraba en su recorrido, tierra, piedras, enormes rocas llegando a superar los 300 metros de espesor en el fondo del valle… a menor altitud, más temperatura, por lo que en la base del valle, el hielo se deshacía, acumulando todo ese material acarreado, formando una gigantesca presa natural (morrena frontal), creando lo que hoy conocemos como el lago glaciar más grande de la Península con 3 kilómetros de largo y 54 metros de profundidad.


Trefacio
Granito empleado para la construcción
La carpintería protegida con pintura azul, costumbre marinera


La roca predominante es el granito, así como su variante, el gneis u ollo de sapo, que podremos ver en las construcciones de la zona. Para cubrir las edificaciones, incluso en la actualidad, se utiliza exclusivamente la pizarra, debido a su altísimo poder aislante frente a la humedad, así como por peso, resistente a los vientos.

Galende
 Pared realizada con gneis u Ollo de Sapo





















FLORA

Debido a sus contrastes de altitud y de orientación, en Sanabria podemos encontrar 1.500 especies vegetales, dependiendo de la luminosidad y temperatura a la que se encuentren. Además estamos en una zona limítrofe entre el clima mediterráneo y el atlántico
Castaño varias veces centenario
En las zonas más elevadas, las condiciones son más extremas y sólo van a permitir la existencia de especies muy adaptadas, algunas verdaderas reliquias del glaciarismo.
Por debajo de los 1.500 metros el bosque predominante es el robledal, con ejemplares jóvenes, ya que desde antiguo se ha explotado como parte de la economía de de la comarca, Su madera ha servido para la construcción y como combustible. En las zonas más húmedas el roble es sustituido por abedules, serbales y acebos.
Cerca de las casas, el hombre ha plantado castaños y nogales.



FAUNA
Imprescindibles en los pueblos

En cuanto a las aves, podemos encontrar rapaces como el águila real o el halcón peregrino.
Mamíferos como el desmán Ibérico con costumbres nocturnas, el corzo, el jabalí, y el emblema de la zona, el lobo, protagonista de cuentos y leyendas de Sanabria.







PATRIMONIO SOCIAL


A Galende nos da la bienvenida este extraordinario molino.


Toda la zona entre Zamora, León, Orense y Tras os Montes portugués, tiene un fuerte lazo de influencias que se pueden apreciar en sus dialectos, sus trabajos,sus costumbres y en las formas arquitectónicas.En Sanabria se recuerda el dialecto sanabrés, su economía, de subsistencia, basada en la agricultura y la ganadería, ambas unidas a la hora de los trabajos, pues se utilizaba bueyes y vacas para el transporte de los frutos del campo, así como para su arado.




Pedrazales
Antiguo Casal Real, utilizado por Fernando II de León  
El edificio más importante del valle es el monasterio de san Martín de Castañeda, fundado en el s X por monjes cordobeses. A excepción de las iglesias parroquiales, en las que se aglutinaban todos los recursos, el resto de de edificaciones son viviendas y pajares construidas según los medios de los propietarios. Se utiliza el granito para los gruesos muros y pizarra para los tejados y chimeneas. Las cuadras y la cocina en el piso inferior, que calentaban los dormitorios del superior, en la que se abrían corredores orientados al sur, utilizados a veces como pasillos que comunicaban las habitaciones y como secaderos. Más adelante los corredores se cierran con acristalamientos. Aparecen las galerías, que abren un espacio a la luz y al calor del sol. Muy típico son los patines, o escalera exterior de piedra.


Trefacio
Uno de los hornos comunales.
Aún en uso

Curiosamente, abunda en estas poblaciones los hornos comunitarios. Algo que hoy simplemente sirve como mero armario para guardar las sartenes, siempre ha tenido un valor fundamental para el sustento de las personas. En ellos se preparaban las viandas de grandes celebraciones o algo tan básico e importante como es el pan.








CRÓNICA

Normalmente las cosas suelen salir peor o al menos, como se pensaron hacer. Pero eso no ocurrió el domingo pasado: todo salió superando con creces nuestras mejores expectativas. Os cuento:

Tentadoras
Primero, el tiempo: verdadera pesadilla para quien esto escribe. Desde que en Internet les ha dado por crear páginas que predicen qué nos va a hacer dentro de 15 días, cuando más de cuatro la previsión no es de fiar, uno vive sin vivir en mí. Todas las semanas, la misma tortura: que si va a llover, que si temperaturas altísimas (la moda de este verano-otoño)… Pues el domingo, por la mañana, que era cuando los caminos se empinaban, en Sanabria había una niebla alta, de esas que piensas que está nublado, pero que en los mapas reina el anticiclón. Pudimos subir descansados, sin el agobio del calor y sin la molesta nube de moscas que pueblan los robledales y demás bosques. Cuando ya estábamos en lo más alto y el paisaje comenzaba a deslumbrar, también lo hizo el sol, por lo que comimos a su calor. A la caída de la tarde, su luz amarillenta entraba tamizada en la espesura de la arboleda (no creáis que todo fue bucólico, ya que no sabemos de dónde salieron, pero con el sol, aparecieron los nubarrones de "las familiares")


Vigo, bar L'escuela. Un lujo...
Segundo, el tiempo: pero el cronológico. Según nuestros cálculos, íbamos a tener que comer en Murias, pequeña población en la que, a falta de un bar donde comer más cómodos, lo haríamos en el precioso atrio de su parroquial. Pero gracias al buen ritmo que llevaron los participantes en la ruta, fuimos con más de media hora de adelanto, por lo que pudimos comer en la amplia terraza-jardín del que disponen en el bar L’Escuela de Vigo de Sanabria. No sabéis qué satisfacción, por nosotros y por las personas que llevan el bar, que en estos tiempos tan difíciles, te venga un grupo de cuarenta y tantos, te pidan cañas, cafés y lo que nos apeteció. Para mí, que tuve que avisarles de que íbamos para allá, fue un verdadero placer, ver sus ojos de agradecimiento.  

Camino entre Murias y Vigo
Inesperadas vistas del Lago
Tercero, las vistas: el domingo anterior, nos acercamos a realizar una previa, ya que había tramos que no conocíamos y hay que ser previsores. La ruta nos encantó, pero faltaba la guinda: ver El Lago. Indagué en Internet, nada. Pregunté a vecinos cuando pasamos por Murias, me dijeron que desde allí no se veía… pero lo que es buscar la suerte: un senderillo, casi inapreciable, que se dirigía a una zona elevada y sin árboles.. y allí estaba, el gran lago y las gargantas del Segundera y Cárdena, por encima de él. Por ellos descendieron, cual tobogán, los hielos de 300 metros de espesor, que crearon el mayor lago glaciar de la Península. Lo curioso, es que también a las afueras de Vigo hay otro estupendo mirador, y mucho más cerca de El Lago que el anterior, por lo que disfrutamos el doble y las dos veces sin esperarlo.

Lo dicho, suerte y buen hacer.
Tiempo de moras.





Si quieres ver las preciosas fotografías de Alberto













Desde Murias
Sierra de La Culebra. En el centro, Peña Mira






Y las de Eduardo

Las que realizamos en la previa

El trabajo que nos ha enviado Vicente

Cerdillo
Foto de grupo junto al horno comunal



jueves, 15 de septiembre de 2016

PANORÁMICAS DESDE LAS CUMBRES DE BATUECAS... Y MÁS


DOMINGO 25 DE SEPTIEMBRE



CONTRASTES DE LA SIERRA DE FRANCIA


PRESENTACIÓN

Arquitectura y urbanismo tradicional en Madroñal
Ya se nos echa encima la próxima salida, que será el domingo día 25 de septiembre.
Hemos pensado que para esta época, se adapta perfectamente la ruta del pasado mes de abril, que tuvimos que cambiar sobre la marcha, debido a la tremenda ventisca que así y todo tuvimos que soportar . Parece ser que las previsiones para este domingo son muy halagüeñas, por lo que podremos disfrutar mucho mejor, de unas de las mejores vistas de Batuecas y de todo el Parque Natural de Batuecas-Sierra de Francia.
La ruta a realizar consta de 18 kilómetros, partiendo del Portillo de Batuecas (1250 metros), donde nos dejará el autobús. Por cómoda senda, pasaremos por la Portilla de La Bejarana al valle del río Cabril, afluente del Alagón. Con el respeto que se merecen los lugares sagrados, visitaremos  La Torrita y bajaremos por serpenteante trocha, vigilados por los Riscos de Los Altares.
Descenderemos hasta La Herguijuela (660 metros) por su Dehesa. Volveremos a pedirle permiso de paso al haya más meridional de Europa, así como a tomar los pinchos del bar Ye-ye.
Entre bancales de olivos y cerezos, llegaremos a Madroñal, para terminar la jornada en Monforte de la Sierra, adentrándonos en uno de los bosques menos conocidos del Parque.
¿Os apetece la propuesta? Decírnoslo.

LA RUTA


Para quedarse
Geológicamente, la Sierra de Francia forma parte del Sistema Central. La zona que conoceremos está formada principalmente por cuarcitas.
¿Cómo se forma la cuarcita? La zona estaba en la línea de costa donde se acumularon arenas de cuarzo, formando una gran playa donde se fueron apilando múltiples estratos de cuarzo.
Éstos quedaron enterrados y debido al calor y a la presión, se formó la cuarcita, roca muy dura y resistente a la erosión del agua. Únicamente la acción del hielo (gelifracción) es capaz de romperla, creando sus características aristas. En las laderas de los valles se acumulan formando pedreros y en las zonas más verticales forman gradas o grandes paredes cortadas a tajo. Las primeras las veremos en los pedreros que salpican toda la Sierra y las segundas, fácilmente en la familiar silueta de la Peña de Francia.

BATUECAS

Convento de San José en el valle de las Batuecas
Todo el valle y los valles adyacentes son un gran santuario: los más antiguos aprovecharon los abrigos rocosos para dejar en ellos símbolos enigmáticos, aún sin descifrar. Su creación abarca varios milenios, desde el paleolítico al neolítico. En el Risco de los Altares, por donde pasaremos, consta la existencia de al menos seis grupos de pinturas, uno de ellos precisamente junto a La Torrita. Como curiosidad, comentaros que  las formas esquemáticas de estas pinturas han contribuido a alimentar el moderno mito de ritos y cultos satánicos.






Béjar al fondo

En 1599 el valle se cristianiza. En el único terreno horizontal y propicio para el cultivo, que existe en el valle que labra el río Batuecas,  se instalaron un grupo de monjes carmelitas, erigiendo un sencillo monasterio que se adapta a las estrictas normas de austeridad de esta orden. En el centro, está la iglesia, rodeada de jardines a modo de claustro al aire libre.  Adosadas a una robusta cerca de piedra, se encuentran 20 celdas-oratorios de los monjes. Un segundo muro de piedra de menor altura, delimita las praderas, huertas y olivares, que les aseguraban el sustento. Una tercera cerca más amplia, delimita las posesiones del convento, donde existen otras 20 ermitas dispersas en el bosque, donde los monjes permanecían largas temporadas haciendo vida eremítica.

Fuente de Monforte. El agua de la vida


Una vez más la desamortización y una mala gestión, diezmaron el convento y el magnífico bosque de árboles de maderas nobles que poblaba el valle. Se talaron cedros, cipreses enebros, castaños, nogales, acabando con el jardín botánico creado entorno al monasterio.
En 1945 volvió a manos de los Carmelitas Descalzos.



                                                                                                                                                                                              PLANTEAMIENTO

Moras, madroños... el otoño, mala estación  para
caminar con prisas



Desde La Torrita
Como ya os dijimos, tomaremos café en La Alberca, en el Hotel las Antiguas Eras. No debemos coger nada, ya que volveremos a subir al autobús, que nos dejará más arriba, en el puerto de La Portilla, donde una senda sin apenas desnivel nos acercará a La Portilla de La Bejarana. Habremos dejado atrás el misterioso valle de Batuecas para pasar al no menos ascético de Las Esposaderas y del Cabril. Seguramente este paso se utilizó desde antiguo para 




comunicar Batuecas con la Herguijuela y con el convento del Niño de Belén, perteneciente a la orden de Los Basilios, del que hoy sólo perduran los cimientos y el recogimiento de su ubicación.


500 metros de tortuoso camino nos separa de La Torrita. Como el lugar es de lo más sensible, no hay mucho espacio y el recorrido es de ida y vuelta, quien lo desee podrá esperarnos.
El tramo más complicado de la jornada será el descenso hasta la pista que transita bajo el Risco de los Altares. En 300 metros de senda, deberemos descender algo más de 200 metros. La trocha va zigzagueando para facilitar la bajada.


Superado este corto inconveniente, y pasada la pista mencionada, nos sumiremos en la espesura de La Dehesa de La Herguijuela, donde los helechos ya se han colocado el pijama otoñal y los robles nos prestarán su sombra, que sin duda agradeceremos.
Llegaremos a La Herguijuela justo a la hora del aperitivo. Ya están avisados los responsables del bar Ye-Ye para que nos tengan provisiones.
Tanto La Herguijuela como Monforte, tienen un urbanismo de pueblo-camino. Su calle principal sigue las líneas de nivel, por lo que no tienen apenas desniveles, y se estira siguiendo los antiguos caminos, hoy sustituidos por carreteras.




Monforte, puente sobre el Milano

El tramo hasta Madroñal se caracteriza por estar muy humanizado, se construyeron bancales para mejorar su aprovechamiento, creándose huertas, además se plantaron vides, olivos y recientemente cerezos. Cruzaremos el abigarrado casco urbano de Madroñal, para introducirnos en una zona más abandonada y solitaria. El camino hasta hace no mucho abandonado, se acaba de recuperar para la ruta senderista que une la Ruta de La Plata con la Peña de Francia.



Roble de la Pradera


Nos desviaremos para apreciar dos buenos ejemplares de robles cuatro veces centenarios, los Robles de la Pradera, árboles catalogados como de singular relevancia, por la Junta de C Y L.
Atravesaremos el arroyo Milanos por un buen puente de piedra bien trabajada y arco rebajado, entrando en Monforte por su calle principal, donde podremos admirar buenos ejemplares de arquitectura popular, así como unas magníficas fuentes donde podremos saciar nuestra sed.








CRÓNICA

Desayuno de reyes en Las Antiguas Eras, La Alberca



¡Qué curiosa sensación cuando entramos en el Hotel-Restaurante Las Antiguas Eras de La Alberca! Me pareció un dejá-vu de aquella estupenda jornada, la ventisca, la nieve y la lluvia, allá por el mes de abril. Como buenos hombres, volvimos a tropezarnos en las mismas “piedras”: con José María y su ánimo a la hora de encargarle el desayuno para tantos; da gusto cómo solventa los problemas y planifica su trabajo.






¡Qué bien se portaron los del bar de La Herguijuela!









Repartiendo el postre de "la Peseta" del día anterior
Una vez más los responsables del bar Ye-Ye de La Herguijuela, que nos prepararon con sus ya obligadas jetas y nos acomodaron en su terraza. Por cierto, que tuvimos que tomar “la Peseta”. Ésta consiste en una tradicional merienda que preparan los padres del novio forastero, cuando se casa con una vecina del pueblo.
Como sobraron unas descomunales sandías, pues tomamos la Peseta de postre.










Época de vendimia
La ruta fue un estupendo complemento de la que realizamos hace exactamente un año, la de “las pedreras”, la que partiendo de El Maillo, entramos al valle por su costado Oeste mientras que el domingo salimos por el Este, teniendo una perspectiva totalmente distinta de Batuecas. Si le añadimos las vistas que se obtienen desde la Portilla de la Bejarana, hacia la Sierra de Béjar, la Entresierra, el valle del Ambroz, la vecina comarca de las Hurdes y las crestas del Montón de Trigo, La Peña y del Rico de los Altares… ¡lo que nos hubiésemos perdido si nos hubiésemos empeñado en ir por allí el día de la ventisca!

Monforte


Ya por la tarde, cuando el sol apretaba, un verdadero paseo entre los pueblos serranos a la sombra de robles y castaños, fueron el colofón a una jornada que tardaremos en olvidar.












La Alberca ¿otoño?
Si vinisteis y queréis recordar o si queréis poneros los dientes largos por lo que os habéis perdido, deberíais ver las fotografías de Alberto o las de Paco







Foto de grupo en La Herguijuela

     TOPÓNIMOS



Valle de Batuecas


Desde el Risco de los Acebos.


Desde la Portilla de La Bejarana








jueves, 1 de septiembre de 2016

GREDOS, TRAS LAS HUELLAS GANADERAS


Domingo 11 de septiembre

Por los palcos del circo de Gredos


Propuesta de actividad


En estos días de reincorporación a las duras rutinas cotidianas, habrá que irse planteando la agotadora tarea de los pateos por el monte y empolvar las botas, que tras un verano tan caluroso, las hemos utilizado más bien poco.
Poza y puente de Las Paredes

Este año, hemos pensado comenzar de una manera más relajada que el pasado y paradójicamente hemos elegido el temido y en principio nada relajado Gredos, ya que en temporada de altas temperaturas, hay que buscar el relativo frescor de las cumbres. Para la fecha elegida, 11 de septiembre, se prevén unas temperaturas suaves en la zona, por lo que el calor no debería ser ningún problema.
Ya sabéis que no nos gusta dar demasiadas pistas de lo que vamos ha hacer, pero en este caso, como Gredos es una zona muy frecuentada, y aunque la ruta elegida es de lo más solitaria, pasamos a informaros en unos pocos topónimos por dónde pasaremos, no sea que ya lo conozcáis y no os apetezca repetir. 
Como es tradicional, el autobús nos dejará en la Plataforma de Gredos (1760m). Subiremos al Prao de las Pozas (1900m), ¡ojo!, por senda solitaria, no nos mezclaremos con la muchedumbre que sube cada domingo hacia la Laguna Grande. Por sendas bien trazadas por los ganaderos que llevaban sus rebaños a veranear a los pastizales más altos,nos conducirán al Puente de las Paredes, donde l@s valientes, podrán tomar un baño, ahora que las aguas bajan más calentitas. Y los más menos valientes, podrán refrescarse en el corral reconvertido en animado chiringuito.

Como veréis, la ruta es en su mayor parte descendente, con repechos que salvaremos muuuy despacito, que tod@s estamos en mayor o menor medida, oxidados. Caminaremos unos 14 kilómetros, si vemos que es poco, podríamos ampliarla, subiendo caminando a Navacepeda de Tormes, distante dos kilómetros del puente sobre el Tormes (1300 m), donde en un principio nos esperaría el autobús.


¿Alguien se apunta?.


Impresionantes vistas desde la fuente de los Majanillos












                                                              
                                                                        LA RUTA


                                                               GEOLOGÍA
Bloque errático
A grandes pinceladas y que no se me enfade ningún profesional, os comento la formación del Sistema Central, del que forma parte la Sierra de Gredos:
Esta zona central está formada casi íntegramente por granitos, rocas de origen magmático.
Más tarde, debido al desplazamiento de las placas terrestres, se elevan, formando la Meseta Central. Ésta a su vez se fractura de Este a Oeste, formando la Meseta Norte, más elevada, y la Sur (actualmente la diferencia es de unos 400 metros de altura), emergiendo entre ambas una cadena de Sierras, que en su conjunto forman el Sistema Central.
Dada su antigüedad y la enorme erosión infringida por las abundantes lluvias que su posición generan, su perfil debería ser el de unas montañas de relieves suaves (Sierra de Gata), pero la llegada de períodos glaciares, fueron determinantes en el aspecto actual de las sierras más elevadas, como es el caso de Gredos. Lo que vemos, con permiso de geólogos, lo denomino como glaciarismo fosilizado: al retirarse el hielo de los valles y al haber actuado sobre los duros granitos, podemos observar los efectos de los glaciares fácilmente, algo que en otras zonas de nuestro territorio (Picos de Europa…) resulta mucho más complicado, debido a la extrema fragilidad de las calizas frente al agua.

Valle glaciar de la Garganta del Prao de las Pozas


Bloques erráticos de la morrena lateral
en la Garganta del Prao de las Pozas









Así se formaron afilados cuchillares (de las Navajas, en el Circo de Gredos), altivos torreones, como La Galana o el Almanzor; se sobreexcavaron valles, inundándose posteriormente de agua, formando lagunas, como la Grande, Cinco Lagunas o la del Duque (Sierra de Béjar). Valle abajo quedaron varadas inmensas rocas (morrenas) que en su día el hielo (gelifracción) arrancó y transportó de las zonas más altas. En algunas laderas, donde lógicamente no hay suficiente cuenca como para crear grandes glaciares, esta misma acción del hielo, formó “anfiteatros” de paredones verticales, como Los Canalizos (Sierra de Béjar) o resbaló creando lanchares y pináculos como en  Los Galayos o el Pico Torozo.
Resumiendo: en las zonas altas del Sistema Central, todo lo que no sean lomas redondeadas pobladas por piornos, son el resultado de la acción de los hielos.

FAUNA Y FLORA:
Rara vez se sube a Gredos y no nos topamos con las antaño huidizas cabras monteses, hoy demasiado habituadas al hombre. Frecuentemente veremos las huellas que dejan sobre el terreno el hoceo de los jabalíes…
Cabra Hispánica
Las aves más frecuentes son los córvidos, aunque también existen buenas colonias de buitre negro y algún águila imperial. Para los que paseamos, es muy frecuente sobresaltarse por el estridente aleteo de las perdices en su huida. No hay que olvidar la trucha arco iris, que debe soportar los hielos del invierno y la sequía estival.
Respecto de la flora destacamos los bosques de ribera de las zonas bajas, así como los chopos y robles que circundan las abundantes praderas. En las zonas altas, es el piorno y las escobas, las que cubren prácticamente el terreno, salvo los codiciados cervunales y praderas.

ECONOMÍA

Ganado vacuno, base de la economía  tradicional de la zona
Precisamente, estas praderas de alta montaña, son el sustento de la afamada ternera avileña en los períodos estivales, base a su vez de la tradicional economía local. Hoy el turismo de naturaleza es el motor que tira de otros sectores, como el de servicios.
Precisamente el trasiego del ganado hacia el interior de Gredos, ha sido el factor determinante para la creación de un entramado de caminos que penetran en las entrañas de la sierra, que a su vez se unieron a otras que subían de la vertiente sur, sirviendo así de medios de comunicación y comercio entre las dos comarcas.
Otra actividad humana que afectó a Gredos fue el auge de las prácticas cinegéticas de las clases altas de nuestro país, complementando el primitivo entramado trasversal de caminos, uniéndolo con otros longitudinales: las Trochas Reales, que unen unos valles con otros. Además se crearon refugios, destacando el del Rey, hoy en ruinas o el Parador de Navarredonda, que tiene el orgullo de ser el primer parador español.





Vista aérea del corral y refugio de la Huesa
MISTERIO

La fotografía que os adjunto me parece algo enigmático: antes de conocer esta zona y trasteando con fotografías aéreas, descubrí ese círculo tan perfecto en una zona totalmente despoblada y donde sólo hay piornos. Sinceramente que me inquietó… ¿geoglifos al estilo de Nazca, en Perú? ¿Habrá que preguntar a Iker Jiménez?


Corral y refugio de la Huesa


Simplemente se trata del geométrico corral de la Huesa. Su diseño circular se debe a la necesidad de eliminar los rincones donde se "refugian" las reses y que complican la evacuación al exterior del ganado 



                                                                                                           CRÓNICA

Original subida al "Prao" las Pozas 
No sé si os daríais cuenta, pero ya que iba el primero, me entretuve en contar a todas las personas con las que nos cruzamos en nuestra ruta el domingo pasado: conté exactamente dos. Sí, desde que dejamos el negro asfalto en la Plataforma, hasta el puente y poza de Las Paredes, nos cruzamos con una pareja que iba en sentido contrario. Es curioso cómo una de las zonas más espectaculares de Gredos, es tan poco conocida. Cierto que Gredos tiene otros lugares mucho más impresionantes, pero si Gredos tiene un Circo, nosotros visitamos sus palcos. Desde la vertiente sur, a poco que nos alejemos de su vera, podemos tener un skyline o panorama íntegro de todo el macizo; pero la vertiente norte, que es la que nosotros tenemos más a mano, se encuentra oculta por otras serrezuelas, por lo que resulta muy complicado buscar un buen lugar para ver sus afiladas líneas.
¿Que qué hicimos? Pues simplemente alejarnos de los lugares más emblemáticos, como son La Laguna Grande, El Morezón y La Mira, aprovechando el buen trazado de la Cañada de la Huesa, que parte de Candeleda y se dirige al valle del Tormes, uniéndose a la Cañada del Puerto del Pico al Barco de Ávila. Como buena cañada, comprobamos el buen estado de un buen número de construcciones ganaderas: chozos cubiertos de piornos, curiosos corrales circulares, potros para marcar el ganado, fuentes y la propia cañada con algunos tramos empedrados.


Foto veraniega de perfil en las redes sociales
 Fuente de Majanillos
“A toro pasado”, es curioso contrastar el calor que nos hizo el domingo, especialmente al perder altitud, ya que se gana aproximadamente un grado centígrado cada 100 metros de descenso y luego el martes siguiente llegó a nevar en La Covatilla. Cosas del tiempo, que es anárquico.

Deciros que en realidad lo que hicimos el domingo, fue una "previa" que seguramente realizaremos en primavera, con las cumbres nevadas o incluso pisando nieve. Ya os informaremos.



Para recordar los paisajes, las fotografías de Alberto y las de Paco

Y como novedad habitual, el estupendo trabajo de Vicente











Foto de Grupo (falta Paco) desde el Risco de Roncesvalles



FOTOGRAFÍAS Y TOPÓNIMOS


Desde la fuente de Majanillos




Desde el Risco de Roncesvalles






Vista del Circo de Gredos